El bullying cibernético es un término que se le da al hostigamiento utilizando medios digitales para hacer que otra persona se avergüence, se sienta afligida, tenga miedo o se enoje. Este tipo de conducta puede ser ocasional o reiterada, siendo esta última la modalidad más común.
Una persona que hace bullying cibernético difunde contenido que causa un daño en la reputación de los que aparecen en fotos, videos o simplemente se dedica a divulgar información muchas veces falsa, comprometedora y mal intencionada sobre otra persona, sin pensar en las consecuencias del daño que pueden causar.
En las redes sociales, cuando una persona sube una imagen o video, en minutos se difunde a grandes cantidades de personas e inmediatamente comienzan a aparecer comentarios de condena o memes de burla y así se puede reproducir de forma infinita.
Este tipo de cosas pueden tener un efecto devastador a nivel psicológico, ya que una viralización negativa puede incluso llegar a perjudicar aspectos importantes de la vida, como la relación de pareja o una relación laboral, además de la vergüenza que puede producir.
¿Cómo prevenirlo?
Es importante tener claro que el internet es público, cualquiera puede tener acceso a la información que se sube a él. Cuando se utilizan las redes sociales, se debe tener cuidado con el material audiovisual o la información que se coloca en ellas.
Procura comunicarte de forma adecuada, a pesar de que sientas que suena gracioso o sin mala intención, cualquier mala expresión que uses puede hacerse viral rápidamente, por ejemplo se debe tener presente que algo escrito con mayúsculas en las redes se considera una expresión con tono de voz elevado.
Asegúrate de que las cosas que son privadas permanezcan privadas, en ningún caso deberías compartir información como tu teléfono personal, imágenes inapropiadas, tu dirección o chismes. El respeto a los demás debería ser el norte y lo ideal es ser siempre cortes y amable.
Intenta no mentir o engañar, este tipo de trampas en las redes a la larga se descubren y la pérdida de credibilidad se propaga rápidamente. Si utilizas material de terceros, dales el crédito que les corresponde.
Si detectas algún mal uso de una red social repórtalo, todas las redes tienen herramientas y mecanismos para reportar el comportamiento inadecuado. Sobre todo debes ser responsable con lo que publiques, piensa bien qué consecuencias puede traer publicar una foto de otra persona, por ejemplo.
¿Qué tan común es?
Sobre todo entre los niños es muy difícil decir qué tanto ocurre este problema, se debe asumir que cada niño o en general cualquiera que esté en una red social, puede ser víctima de esta clase de agresión.
En los niños el problema se ve acentuado cuando no cuentan con las herramientas psicológicas para enfrentarlo y superarlo, esto los convierte en blancos muy vulnerables. Según estudios realizados por expertos, las principales víctimas son niñas y niños discapacitados, LGBTQ y obesos.
El bullying cibernético es muy poderoso, ya que ocurre sin necesidad de que el niño se conecte, incluso aplicaciones que permiten ser anónimo son utilizadas para hacer este bullying y una vez que un meme llegó a las redes es imposible de eliminar.
Las grandes compañías de redes sociales están permanentemente implementando políticas para disminuir el acoso en línea, pero la principal línea de defensa es hablar con los niños y enseñarles cómo ser buenos ciudadanos digitales.
Sin importar si el niño es la víctima, espectador o agresor, se debe hablar con él sobre lo que puede hacer para cambiar la situación. Hay que tener presente que la mayor parte de los niños no entienden la diferencia entre una broma y el bullying, además de que muchas veces no hablan de lo que les está pasando por vergüenza, en todo caso la primera línea de defensa es hablar al respecto con ellos.